Una lectura de Golcar Rojas

SEÑALA EL PERIODISTA Y ESCRITOR GOLCAR ROJAS EN SU BLOG:

 «Ella sigue temblando mientras investiga. Investiga, mientras tiembla y recuerda. El primer temblor. La reacción de sus padres. La burla de los compañeros, el matoneo, el Bullying. Así construye una historia en la que pasa del relato científico, a la información, al relato histórico, a la memoria personal y autobiográfica, al listado y al inventario. Todo lo va hilando con hilo poético, impregna de poesía cada línea y le hace puntadas con poemas».

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Picones del libro

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¿POR QUÉ tiemblo? Fragmentos de «El cuarto de los temblores» en el suplemento Verbigracia de El Universal , que dirige Jonathan Reverón: http://www.eluniversal.com/suplementos/12457/por-que-tiembla-jacqueline-goldberg
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El lugar de la presentación del libro en Caracas

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LA ESCUELA DE ENFERMERIA DE LA UCV es un lugar maravilloso. Es el lugar. Quienes la conocen, sabe exactamente de qué hablo. Y quienes no han estado aún allí, no imaginan el oasis que es, tan distinto a casi todo, tan otra ciudad, otro tiempo, otra atmósfera, sin duda emparentada con la poesía, el silencio y un domingo para otras necesarias palabras. Para mi es un gran honor poder presentar mi libro en la Escuela de Enfermería de la UCV, gracias al  amable apoyo de la Fundación Fondo Andrés Bello en el marco de los 25 años de la Escuela de Enfermería de la UCV.   Su estructura data de 1933 , construida para el noviciado del Sagrado Corazón de Los Dos Caminos, propiedad de la Congregación de Hermanos de La Salle. Fue dirigida por el hermano Xanthe de Jesús, dibujante y arquitecto; y el hermano Argeé Ráphael, encargado de la construcción .   E l hermoso edificio funcionó como centro de formación para cuatro niveles: Noviciado Menor, Noviciado, Escolasticado y Hermanos Anc
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La foto de la portada

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ES DE ANDREA SANDOVAL [@endreadanielas] Odié esa foto al verla por vez primera. Fue parte de una sesión fotográfica que me hiciera para publicarse en Digo.palabra.text [@digopalabratxt] que lleva adelante la siempre inquieta Oriette D’Angelo. En un primer momento pedí que no se publicara. Pretendí que esa no era yo. Me espantaron las venas marcadas, la vejez y los riscos de esa mano. Esa mano aferrada a la madera para no temblar. Con los días no solo me fui acostumbrando a la imagen, sino sintiéndola espejo. Aprendí mucho de ella, de lo que quise obviar y desatender. Cuando se requirió una portada, no dude en esa imagen. Es un retrato. Estoy a hí, toda, con tiempos imprevisibles.Y hoy no hago si no agradecer a Andrea su paciencia, su generosidad al permitirnos usar su imagen.
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